En cuestión de catedrales, la nuestra es una tierra privilegiada. Y no hablamos por hablar, puesto que tanto los gallegos como quienes vienen de visita pueden deleitarse contemplando el esplendor y las maravillas arquitectónicas de las cinco catedrales de Galicia.
¿Cuáles son los principales atractivos de cada una de las basílicas catedralicias gallegas? Estás a punto de descubrirlos.
Catedral de Santiago de Compostela: historia y tradición del Camino
La Catedral de Santiago de Compostela es algo más que una impresionante edificación religiosa: allí acaba el renombrado Camino de Santiago, una ruta de peregrinación con más de mil años de historia y la primera del mundo en número de peregrinos cristianos.
Este enorme y majestuoso templo, cuya construcción comenzó en 1075 bajo el reinado de Alfonso VI, se erige sobre el lugar donde reposan los restos del apóstol Santiago el Mayor, uno de los doce discípulos de Jesús.
A lo largo de los siglos, la catedral ha sido objeto de innumerables transformaciones, reformas y añadidos, por lo que cuenta con edificaciones y elementos arquitectónicos románicos, góticos y barrocos.
Su impresionante fachada occidental, conocida como el Pórtico de la Gloria, es una obra maestra del arte románico creada por el maestro Mateo en el siglo XII. Esta puerta es el final del Camino de Santiago.
El interior es una increíble amalgama de tesoros arquitectónicos, artísticos y religiosos, imposibles de describir en solo unas líneas.
Una experiencia inolvidable es contemplar el vaivén de su célebre botafumeiro, un enorme incensario que cubre una trayectoria en arco de 65 metros y que, en poco más de un minuto, alcanza una velocidad de 68 kilómetros por hora.
La Catedral de Lugo: un tesoro de estilos arquitectónicos
La Catedral de Lugo es otro de los tesoros de la historia arquitectónica de Galicia. Construida originalmente en 1129 y también reformada en múltiples ocasiones a lo largo de los siglos, combina elementos románicos, góticos, renacentistas, barrocos y neoclásicos.
Esta mezcla de cinco estilos sorprende tanto a los turistas como a los expertos en arte: su impresionante fachada barroca y su no menos impresionante coro renacentista son dos buenos ejemplos.
Y una curiosidad añadida de la Catedral de Lugo es que es la única catedral del mundo en la que se expone permanentemente el Santísimo Sacramento, una circunstancia que añade un valor añadido espiritual a su visita.
La Catedral de Tui: fortificación religiosa en la frontera con Portugal
La Catedral de Tui es otra notable joya de las arquitecturas románica y gótica. Pero, además, esta basílica no solo ha sido centro de culto y reunión de las altas autoridades eclesiásticas, sino que también ha sido una formidable fortaleza militar desde su construcción en el siglo XII.
La localidad de Tui ha sido históricamente un punto de defensa estratégico para España y la catedral, con sus gruesos muros de piedra y torres almenadas, es un fiel retrato de la dualidad espiritual y militar del emplazamiento.
La fachada principal es de estilo románico, pero está rematada por un impresionante pórtico gótico. En el interior de la basílica se ubica un trabajadísimo coro de madera tallada.
Los laterales de la nave principal albergan varias capillas, cada una de ellas dedicada a un santo, con variados estilos arquitectónicos y ornamentales.
Un atractivo adicional de la Catedral de Tui son sus magníficas vistas sobre el río y la ciudad desde la imponente altura que remarca su pasada importancia como punto de defensa de la frontera con Portugal.
La Catedral de Mondoñedo: la catedral escondida en el norte de Galicia
La Catedral de Mondoñedo, también conocida como Basílica de la Asunción, está ubicada en una zona del norte de Galicia que casi puede considerarse una especie de paraíso natural.
Construida en el siglo XIII y al igual que el resto de catedrales de Galicia, la edificación es una mezcla de estilos arquitectónicos. En este caso, románico, gótico y barroco.
En concreto, la fachada principal de esta catedral es una obra maestra del románico tardío, coronada por un rosetón de estilo gótico y flanqueada por dos imponentes torres románicas.
El interior, igualmente impresionante, alberga un retablo barroco de notable originalidad y belleza, además de frescos y esculturas con siglos de historia y devoción a sus espaldas.
Sorprende especialmente su imponente claustro, en el que se respira historia y espiritualidad. Además, la visita a este monumento, escondido entre las colinas lucenses, da al visitante la oportunidad de deleitarse con el encanto natural de la comarca de A Mariña Central.
A título anecdótico, añadimos que en Obras Gallaecia sentimos una devoción especial por esta basílica, puesto que nuestra empresa ha participado en las actuaciones de rehabilitación Catedral de Mondoñedo.
La Catedral de Ourense: cuna del Miño y del termalismo gallego
La catedral de Ourense se encuentra emplazada a un kilómetro de distancia de la ribera del Miño. Fue levantada originalmente en el siglo XII, en este caso, en la ubicación que ocupaba una modesta iglesia.
Como con las demás, la historia ha dejado su huella en forma de reconstrucciones, algo que se traduce en una fusión de los estilos románico y gótico.
Una de las partes más notables de la catedral de Ourense es su Pórtico del Paraíso, una obra maestra del arte románico y que es casi comparable al famoso Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela.
Además, la Catedral de Ourense está cerca de los famosos manantiales de agua termal de As Burgas, utilizados desde los tiempos de la ocupación romana. Una representación perfecta de la tradición orensana, que combina bienestar espiritual y sanación corporal.
Y con estas últimas líneas, en Obras Gallaecia damos por terminada la breve descripción de las cinco joyas catedralicias gallegas, recordando que nuestra empresa ha participado en las obras de rehabilitación de dos catedrales de Galicia: la de Santiago de Compostela y la de Mondoñedo.