Gestión de proyectos construcción

¿Qué es la gestión de proyectos de construcción?

Cualquier trabajo que implique la colaboración en tiempo real de distintos trabajadores y de diferentes ámbitos precisa de uno o varios líderes que se encarguen de organizarlo todo, para que la ejecución de cada tarea se haga de la manera más eficiente posible.

En el ámbito de las obras, donde se manejan presupuestos millonarios, la gestión de proyectos de construcción es muy relevante.

Pensar en cada detalle, adelantarse a cualquier problema y adecuar todos los calendarios de los distintos profesionales puede marcar la diferencia entre entregar el proyecto antes o retrasarse e incluso evitar fallos estructurales que puedan poner en riesgo la estructura.

Cada vez somos más las empresas del sector que adquirimos consciencia de lo significativo que resulta este control de la gestión. Y aplicamos diferentes estrategias que han mejorado notablemente nuestros proyectos desde la fase de diseño hasta la propia obra, la gestión de posibles subvenciones, la obtención de permisos, etc.

Gestión de proyectos construcción

¿Quién es responsable de la gestión de los proyectos de construcción?

Como hemos adelantado, la gestión de los proyectos de construcción implica tener un control total sobre todo lo que ocurre en la obra.

Esto debe entenderse desde un punto de vista muy amplio, ya que no solo está relacionado con el trabajo en el espacio, sino que tiene que ver con las tareas financieras, la obtención de documentación, el contacto con los clientes, etc.

Por eso, la persona que asume el rol de responsable tiene que cumplir con una serie de características: alto conocimiento técnico del sector, capacidad de liderazgo, ser un gran observador y tener una gran rapidez mental a la hora de solucionar problemas sin perder el equilibrio coste/oportunidad.

Son los contratistas o los propietarios los que suelen asumir este rol: su objetivo es el de desarrollar el plan de trabajo de la manera más eficiente y siempre teniendo el tope de presupuesto en mente.

Gracias a ello, se ha comprobado cómo las obras de construcción de viviendas de promoción privada, edificios públicos e incluso naves industriales se llevan a cabo con una mayor diligencia. Y se entregan al cliente sin retrasos significativos ni graves alteraciones en el precio final.

6 etapas de la gestión de proyectos de construcción

La gestión de proyectos de construcción se puede ver casi desde un punto de vista científico. Nos referimos a que hay diversos métodos o fórmulas de contrastada eficiencia que se pueden aplicar para obtener los resultados.

En ese sentido, lo más habitual es separar todo el proceso de construcción de un edificio en seis etapas temporales claramente diferenciadas. Gracias a esta división, el responsable tiene claro en cada momento qué está pasando y qué le corresponde hacer en ese instante.

Las seis etapas de gestión son:

Planteamiento

Ningún proyecto de construcción puede comenzar, hoy en día, sin tener un plan claramente marcado por escrito.

En esta etapa inicial se busca generar una respuesta a las necesidades del cliente. Para ello, se diseña la obra considerando qué busca o quiere y aportando todo el conocimiento o experiencia necesarios para superar sus expectativas. También se llevan a cabo estudios para asegurar la viabilidad del proyecto o la posibilidad de financiación.

Por último, se establece un calendario de ejecución, un presupuesto y todo lo necesario para tener una guía que seguir en cada momento.

Preconstrucción

Cuando el cliente ha aceptado lo que se le ha planteado sobre el papel y firma el presupuesto para dar inicio al proyecto, todavía queda un tiempo para poner la primera piedra: es lo que se conoce como etapa de preconstrucción.

Se busca al equipo que se va a encargar de ejecutar las obras, se adquieren los materiales, se valoran los problemas que pueden aparecer sobre el terreno y se elabora un plan de gestión de riesgos, entre otras tareas que harán que luego todo fluya de una manera mucho más orgánica.

Ejecución

Consideramos ejecución a la construcción de la obra. En este caso, como ya hay un plan donde todo está detallado, los contratistas y los obreros solo tienen que seguirlo paso a paso para que todo salga tal y como lo espera el cliente.

La hora de ruta generada durante las dos primeras fases servirá para que cada profesional sepa qué tiene que hacer, cuándo y cómo.

En esta fase, el papel del gestor debe ser el de coordinarlo todo, supervisar cada paso y ofrecer la información necesaria a cada profesional. Esto hará que todo se haga conforme al plan original.

Puesta en marcha

Con la obra terminada, queda prepararlo todo para dar las llaves al cliente. Pero no es tan sencillo, hay que realizar una inspección final en la que se certifique que todos y cada uno de los elementos incluidos en el plan inicial han sido ejecutados correctamente.

Si se encuentra algún error, es el momento de solventarlo antes de entregar el edificio terminado al cliente. Se recomienda que el encargado de la gestión lo acompañe en una visita por las instalaciones para mostrarle todo lo que se ha realizado y anotar cualquier deficiencia advertida por este para solucionarla.

Ocupación y garantía

Hay que tener en cuenta que, una vez terminada la obra y con el edificio en pleno uso, todavía el responsable de la obra está atado al proyecto por una garantía, que lo obligará a actuar en caso de problemas.

Cierre del proyecto

Ahora sí, una vez finalizado el periodo de garantía, que dependerá de las normas locales o nacionales, se dará por finalizado el proyecto.

En este punto, lo recomendable desde el punto de vista de la empresa es tener una reunión con el equipo para valorar cómo se ha desarrollado el plan, qué puntos se pueden mejorar y dónde se ha estado por encima de las expectativas propias y de los clientes.

Metodologías más efectivas para la gestión de proyectos de construcción

Conocidas las fases generales y comunes a todos los proyectos de construcción, es interesante conocer la existencia de diferentes metodologías que se pueden aplicar según la naturaleza de la empresa, los objetivos del cliente, etc:

  • Lean Construction: promueve la colaboración activa de todos los participantes en la obra, con una planificación detallada y un seguimiento por parte de todos los actores implicados.
  • Project Management Body of Knowledge: este sistema marca una serie de buenas prácticas aplicadas a ámbitos como el de la construcción. Seguir este sistema es asegurarse de utilizar un método con resultados contrastados a lo ancho y largo del planeta.
  • Critical Path Method: esta metodología identifica y se centra en los puntos más críticos de cada proyecto para asignar los recursos de la manera más eficiente.
  • Metodología Ágil: no hay un plan inamovible que seguir sí o sí, sino que hay una interacción constante en el tiempo y el espacio para adaptar el plan a las necesidades que vayan surgiendo.
  • Building Information Modeling: se basa en la aplicación de modelos digitales 3D de los proyectos de construcción. Gracias a este sistema se mejora la coordinación entre los distintos equipos y profesionales, se evitan errores y se ahorra tiempo y dinero en el desarrollo de la obra.

Estas fórmulas de diseño y planificación del trabajo no solo permiten organizarse mejor, sino que logran un nivel de satisfacción del cliente mucho más alto. En Obras Gallaecia trabajamos bajo estas fórmulas de gestión de proyectos de construcción para ofrecer a los usuarios un servicio completamente adaptado a sus necesidades y ajustado en precio y tiempo.