Rehabilitación edificios históricos

La rehabilitación de edificios históricos merece una atención especial cuando se habla de la recuperación de inmuebles que necesitan una reforma. Este tipo de construcciones suele estar protegido por su valor histórico o artístico y, por tanto, no se puede hacer cualquier cosa con ellos.

Dicho de otro modo, por mucho que este tipo de inmuebles esté en manos privadas, estos no pueden ser demolidos para levantar una casa, nave industrial o edificio de estilo contemporáneo. En Obras gallaecia trabajamos, a menudo, con estas propiedades y te contamos todo lo que debes saber sobre la rehabilitación de edificios históricos.

Rehabilitación edificios históricos

¿Qué es la rehabilitación de edificios históricos?

Lo primero que debe saber una persona, empresa o entidad pública que ostenta la propiedad de un edificio histórico es que tiene una responsabilidad social que debe hacer convivir con sus derechos sobre el espacio.

Los edificios históricos suelen estar catalogados con etiquetas como Bien de Interés Cultural, edificio singular o Patrimonio Cultural de una ciudad, comunidad autónoma o país. Esto quiere decir que cuenta con una protección especial y que cualquier acción que se haga sobre el mismo va a ser revisada con lupa por las autoridades.

Entre las responsabilidades del propietario de estos inmuebles está la de alargar la vida útil de estas estructuras y proteger su valor patrimonial de cara a que las nuevas generaciones puedan disfrutar de ellas.

Por eso, la rehabilitación de edificios históricos es un tipo de reforma que trata de aunar dos valores que no tienen por qué ser contrarios:

  • El valor intrínseco de la propiedad: las fachadas, los frescos, la decoración interna, el artesonado… Son elementos que pueden llegar a tener centenares de años y que han de preservarse todo lo posible.
  • El interés del propietario: obviamente, la propiedad del edificio también tiene algo que decir y derecho a buscar que la rehabilitación le permita hacer el uso deseado del espacio.

Afortunadamente, equipos especializados en este tipo de trabajos como Obras Gallaecia estamos preparados para hacer convivir estos dos escenarios y ofrecer un resultado de la reforma que cumpla estrictamente con la preservación del edificio y satisfaga los intereses del propietario.

¿Qué parte de los edificios históricos se rehabilitan?

La pregunta que más se repite entre los clientes que llegan a nuestro estudio con los planos de un edificio histórico bajo el brazo es la siguiente: ¿hay que conservar todo el edificio sin tocar nada?

Lo cierto es que no. La normativa de rehabilitación de edificios históricos establece una serie de parámetros que hay que estudiar caso por caso para evaluar qué hay que mantener y de qué manera y qué otros elementos pueden ser modificados con libertad o totalmente eliminados.

Aunque ya hemos señalado que dependerá de las características propias de cada propiedad, es posible establecer una serie de claves sobre qué parte de los edificios históricos se rehabilitan:

  • Fachadas: las fachadas suelen ser la parte más identificativa de un espacio histórico. Es por ello por lo que la mayor parte de los esfuerzos de rehabilitación estarán enfocados a mantener la fachada en su estado original. Además, se instará a llevar a cabo cuantas tareas de recuperación sean necesarias para reparar partes rotas, envejecidas o directamente perdidas a lo largo del tiempo.
  • Estructura: la estructura o forma del inmueble también suele ser objeto de protección. Por ejemplo, no es posible acabar con parte de la planta de una iglesia o modificar la distribución de un viejo teatro. Los especialistas en reformas trabajamos sobre ese esqueleto para ofrecer soluciones a la altura de las expectativas del propietario.
  • Disposición interna: en algunos casos también se va a optar por mantener la estructura interna de la propiedad, con los cortes de habitaciones originales. De nuevo, la adaptación al entorno es aquí clave para lograr el equilibrio entre el respeto por el edificio y las necesidades actuales.

Pasos a seguir en la rehabilitación de viviendas históricas

Una vez que se ha advertido la necesidad de llevar a cabo la rehabilitación de viviendas históricas, los propietarios deben saber que existen una serie de pasos a seguir para que todo el proceso se haga conforme a la ley y no se vulnere la protección de estos inmuebles.

En este sentido, seguimos estrictamente las pautas establecidas en las distintas leyes de Patrimonio Histórico vigentes en el momento de acometer las actuaciones sobre la propiedad.

Estudio del estado de conservación del inmueble

El primer paso es ver cómo está el edificio de manera real y objetiva. Para ello, se lleva a cabo un análisis en el que se reflejan los daños presentes, el aspecto visual de la fachada y la estructura.

De este estudio se desprende cómo enfocar las obras, qué actuaciones se necesitan para conservar el lugar y, sobre todo, qué materiales se van a utilizar en cada paso del proceso.

Diseño del proyecto de obras

La elaboración de un proyecto de obras de rehabilitación de edificios históricos es algo más compleja: requiere presentar una memoria, los planos, las soluciones para el mantenimiento de las partes relevantes, el cronograma y qué personal especializado se va a encargar.

Presupuesto

Por supuesto, al cliente le interesa saber cuánto le va a costar el trabajo. Por eso, basándonos en la memoria, elaboramos un presupuesto personalizado que permita hacerse una idea exacta de la inversión final.

Solicitud de trámites y ejecución de las obras

Una vez que todo ha sido aceptado por el cliente y la administración, se llevan a cabo las peticiones de los permisos pertinentes y se procede a realizar la obra de restauración del espacio.

Con todos planos y memorias preparados, es fácil comprobar que en todo momento se están llevando a cabo los trabajos con la debida diligencia: así, clientes, administración y especialistas en estas obras nos aseguramos de proteger y preservar el patrimonio tal y como es debido.