Tipos de estructuras en arquitectura

Dentro del campo de la arquitectura y la ingeniería civil, las estructuras tienen un papel fundamental en la creación de entornos que sean habitables y funcionales. Para que cada inmueble pueda adaptarse al uso al que está destinado y, además, garantizar la máxima seguridad a sus ocupantes, existen diferentes tipos de estructuras en arquitectura. En función del resultado final buscado, se escoge una u otra.

Tipos de estructuras en arquitectura

¿Qué tipos de estructuras en arquitectura podemos encontrar?

Existen muchas opciones y, aunque algunas pueden llegar a ser similares, es el uso de unos u otros materiales el que acaba suponiendo la verdadera diferencia en cuanto a funcionalidad, eficiencia y seguridad.

Sistemas adintelados de madera

Es el modelo más sencillo cuando se trata de construir estructuras para edificaciones. Se coloca un elemento horizontal (el dintel) sobre dos elementos verticales (pilares), creando una forma de pórtico.

Esta estructura de pórtico se puede repetir todas las veces que sean necesarias hasta ocupar todo el volumen que se ha de cubrir. Es un sistema clásico, que nunca ha dejado de utilizarse, especialmente en aquellos países en los que la madera es un material muy abundante.

Sistema de muros de cargas tradicionales

Durante siglos, la madera y la piedra fueron los materiales de construcción por excelencia a la hora de levantar una edificación. De ahí se pasó a sistemas basados en muros de carga de materiales continuos, como el hormigón y de materiales procedentes de fábrica, como el ladrillo.

Todos ellos combinan el elemento vertical, el muro de carga en sí mismo, con un elemento horizontal. La forma de construir el muro de carga, y los materiales empleados, permite hacer estructuras mucho más resistentes, y los edificios pueden empezar a ganar altura.

Sistema de estructuras de hierro

A finales del siglo XIX, el hierro comenzó a ganar protagonismo en el campo de la arquitectura. Gracias a él, era posible crear estructuras adinteladas, pero también trabajar otras formas como los arcos apuntados, o entramados sofisticados y muy estéticos.

Sistema de estructuras de hormigón

Ya en el siglo XX, el hormigón se convirtió en el material por excelencia a la hora de levantar estructuras. Reforzando con acero en su interior, se consigue un “esqueleto” muy resistente, pero con cierta capacidad de resistencia tanto a la compresión como a la flexión. 

Con el hormigón, es posible crear desde grandes ventanales en los edificios hasta terrazas. Por eso, está presente en la mayoría de las construcciones llevadas a cabo durante el siglo XX en muchas partes del mundo.

Sistema de estructuras de acero

A fin de conseguir una construcción más sostenible, eficiente y económica, en el siglo XXI ha comenzado a trabajarse con el acero como material para el diseño de estructuras.

Es muy ligero y tiene una buena resistencia ante la flexión, además de tener un uso muy versátil, puesto que permite crear desde pilares hasta vigas. Como las estructuras de aluminio se pueden prefabricar, hacen el proceso constructivo mucho más rápido.

En la actualidad, la tendencia es combinar diferentes materiales para conformar los diferentes elementos que integrarán la estructura. Lo que se busca con ello es obtener el mejor resultado posible y evitar el colapso de la edificación.

Consideraciones para elegir estructuras

La estructura es la parte más importante en la edificación, porque es la que se encarga de absorber las acciones del entorno y transmitirlas al suelo. Tiene que ser capaz de resistir la gravedad, pero también los terremotos, el peso del contenido del propio edificio e incluso las vibraciones que se producen en la calle por el tráfico.

De ahí la importancia de acertar a la hora de elegir los materiales y la forma de la estructura en sí misma. Para ello, hay que tener en cuenta una serie de factores:

  • Finalidad del edificio y tamaño que tendrá la estructura.
  • Condiciones limitantes de la carga.
  • Tiempo en el que hay que llevar a cabo el proyecto.
  • Especificaciones del diseño.
  • Ubicación del inmueble.
  • Integración de la estructura con la estética interior y exterior del edificio.
  • Presupuesto disponible para el proyecto. 

Concepto de estructura de un edificio

Una edificación se compone de varias partes que es imprescindible saber identificar. Cada una de ellas cumple una función diferente y, por eso, hay que elegir bien los materiales y optar por el diseño más adecuado y ajustado a la finalidad buscada.

La estructura es un conjunto de elementos que, unidos entre sí, permiten al futuro edificio soportar las fuerzas que actúan sobre él, conservando en todo caso su forma y garantizando la máxima seguridad de sus ocupantes.

En esencia, es algo así como la columna vertebral del edificio, que se encarga de garantizar su integridad y su funcionalidad. Por eso, es imprescindible que sea diseñada y construida de forma cuidadosa y precisa, teniendo en cuenta factores como la carga que el edificio tendrá que soportar, la distribución de las fuerzas y los materiales a emplear.

Conclusiones

La estructura de un edificio no se ve, no impacta en su estética y, sin embargo, es uno de los elementos más importantes del mismo, porque de ella depende que esa edificación sea capaz de aguantar las cargas que van a producirse sobre la misma, y garantizar que los usuarios y moradores podrán desarrollar su día a día con total tranquilidad.

Precisamente por ser un elemento tan relevante, su diseño y construcción ha experimentado grandes avances a lo largo de la historia. En la actualidad, abogamos por estructuras más ligeras, más rápidas y económicas de construir, pero que garanticen la máxima seguridad y estabilidad.

A la hora de poner en marcha un proyecto, es necesario conocer los tipos de estructuras en arquitectura. A fin de poder hacer una buena elección y conseguir que el resultado final sea perfecto. Si tienes un proyecto de edificación y quieres asegurarte de que contarás con la estructura idónea para él, puedes ponerte en contacto con nosotros.